Conferencia de Pedro José Gómez Serrano 3 de 3 from ERNESTOBZ on Vimeo.
Conferencia de Pedro José Gómez Serrano, video 3 de 3, sobre el tema "¿Cómo situarnos como creyentes ante la crisis?"
Conferencia de Pedro José Gómez Serrano 3 de 3 from ERNESTOBZ on Vimeo.
Conferencia de Pedro José Gómez Serrano, video 3 de 3, sobre el tema "¿Cómo situarnos como creyentes ante la crisis?"
Conferencia de Pedro Jose Gomez Serrano 2 de 3 from ERNESTOBZ on Vimeo.
Conferencia de Pedro José Gomez Serrano, 2 de 3, de ¿Cómo situarnos como creyentes ante la crisis?.
Conferencia de Pedro Jose Gomez Serrano el 21 mayo 2011 from ERNESTOBZ on Vimeo.
Conferencia de Pedro Jose Gomez Serrano el 21 de Mayo de 2011, sobre mirada del cristiano ante la crisis.
En lo tocante al papa en cuanto tal, se me ha preguntado: «¿Cómo es cuando se está de pronto sentado tan cerca frente a él?».Yo me vi llevado a pensar en Émile Zola, que en una de sus novelas describe a un sacerdote que espera, temblando y casi paralizado, el inicio de una audiencia con León XIII. Pues, ante Benedicto XVI, nadie tiene por qué temblar. Él se lo hace francamente fácil a sus visitas. No las espera un príncipe de la Iglesia, sino un servidor de la Iglesia, un gran hombre que da, que se vacía totalmente en su acto de don.
A veces lo mira a uno de forma un poco escéptica. Por encima de las gafas. Serio, atento.Y cuando se lo escucha de ese modo y se está sentado frente a él, se percibe no sólo la precisión de su pensamiento y la esperanza que proviene de la fe, sino que se hace visible de forma especial un resplandor de la Luz del mundo, del rostro de Jesucristo, que quiere salir al encuentro de cada ser humano y no excluye a nadie.
Múnich, 15 de octubre de 2010 Peter Seewald
conversación sólo pudieron tratarse unas pocas preguntas, y no fue posible profundizar en muchas de ellas. En la autorización del texto el papa no modificó las palabras tal como las había pronunciado, sino que sólo introdujo correcciones de menor importancia donde consideró necesarias precisiones de contenido.
Al final, el mensaje de Benedicto XVI es un dramático llamamiento a la Iglesia y al mundo, a cada individuo: no podemos seguir adelante como hasta ahora, exclama. La humanidad está ante una bifurcación. Es tiempo de entrar en razones, de cambiar, de convertirse. Y sostiene, imperturbable: «Se podrían enumerar muchos problemas que existen en la actualidad y que es preciso resolver, pero todos ellos sólo se pueden resolver si se pone a Dios en el centro, si Dios resulta de nuevo visible en el mundo».
En la pregunta acerca «de si Dios, el Dios de Jesucristo, está presente y si es reconocido como tal, o si desaparece» se decide hoy «el destino del mundo en esta situación dramática».
Para el estilo de vida actual, posiciones como las que sostiene la Iglesia católica se han convertido en una tremenda provocación. Nos hemos acostumbrado a considerar los puntos de vista y las formas de comportamiento tradicionales y probados como algo que sería mejor neutralizar a favor de tendencias más baratas. Pero, así cree el papa, la era del relativismo, de una cosmovisión «que no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida sólo el propio yo y sus antojos», se acerca a su fin. En todo caso, hoy crece el número de los que valoran en esta Iglesia no sólo su liturgia, sino también su resistencia.Y entretanto, después de actuar muchas veces guardando meramente las apariencias, se va perfilando con claridad un cambio de la consciencia en el sentido de tomar más en serio el testimonio cristiano y de vivir también con autenticidad la propia religión.
13